martes, 8 de enero de 2013

The Libertines: Up the Bracket

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10 años han pasado desde que en Inglaterra, una generación huérfana de héroes  volviera a depositar sus esperanzas, miedos y sueños en la música, esto se debió a la puesta en escena de la banda The Libertines, con su álbum debut Up The Bracket. Un álbum, que cargado con la agresividad del punk de los 70  y edulcorado con la energía del melodioso rock and roll de los 60, renovó por completo a un rock británico que se había estancado y que no creaba esa atmósfera  gloriosa de las décadas pasadas.

Up the Bracket no es una obra magistral como lo fue el  álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles o el The Dark Side of the Moon de Pink Floyd¸ al contrario, este álbum es simplemente un desgarrador grito a todo pulmón cuyo objetivo era despertar a toda una generación de jóvenes que no se sentían identificados con el Britpop de los 90 y que pedían con desesperación ser representados por alguien.

En su auxilio salieron 4 marginados del norte de Londres,  que liderados por el descarriado Pete Doherty (voz y guitarra rítmica) y el ingenioso Carl Barât (voz y guitarra líder) junto con John Hassall (bajo) y Gary Powell (batería), le dieron a la juventud inglesa, esos héroes que tanto habían añorado, y al mismo tiempo, la banda sonora con la cual describir sus vidas de una manera nunca antes vista.

La relación amor-odio entre Carl y Pete, creo esa aura de romanticismo característica de la banda
  Canciones que reflejan sentimientos de desesperación, inadaptación, nostalgia, amor apasionado y peleas callejeras, fueron grabadas de forma cruda y retorcida para crear un álbum único que hoy en día se ha convertido en objeto de culto por todos aquellos jóvenes románticos, para los cuales, la expresión de los sentimientos es más importante que el talento.

  El álbum salió a la venta el 14 de octubre de 2002, siendo editado por el sello discográfico Rough Trade Records y producido por el co-fundador de la legendaria banda The Clash, Mick Jones, quien fue el encargado de darle ese sonido punk que caracteriza al álbum. Obtuvo excelentes críticas por parte de la prensa británica, siendo colocado en décimo lugar en la lista de los más grandes albums británicos de la historia por la revista NME. Gracias a esto, ejerció una fuerte influencia en sus contemporáneos y consolido el garage rock al abrirle camino a bandas como Franz Ferdinand, Arctic Monkeys y The View, entre tantas otras.
 
"Up The Bracket" significa literalmente "Golpe en la Garganta". Aunque también se usa para referirse a la inhalación de cocaína

Tomando la antorcha dejada por Oasis e inspirados por el revolucionario álbum Is this It de The Strokes, estos 4 inadaptados compusieron 12 rápidas y graciosas canciones a base de guitarras ruidosas y melodías pegajosas, que versan sobre la vida de los soñadores y rebeldes jóvenes ingleses. Muchos de los cuales, al verse representados en tan rudimentarias canciones, e inspirados por la química contagiosa entre Pete y Carl, aprendieron a tocar guitarra para intentar ser un Libertine al igual que sus ídolos. Ya que este, era precisamente el mensaje que inconscientemente transmitía The Libertines a sus seguidores, que todos podemos ser uno de ellos. Que para ser un Libertine no hace falta talento, sino actitud y fe, en el amor y la música.
 
La compenetracion que tenían Pete y Carl con el publico en sus conciertos era tan grande, que la banda y sus seguidores se convirtian en uno solo
 3 vídeos fueron grabados para la promoción del álbum:

Times For Heroes: Un atronador himno urbano, en el que se exponen de forma romántica, las protestas juveniles, la represión policial y la pérdida de la identidad nacional.


Up the Bracket: Esta irónica canción hace referencia a la adicción de los miembros de la banda a las drogas y a las represalias que toman los vendedores de estas, cuando no son remunerados.


I Get Along: Con una fuerte tensión entre Carl y Pete, debido principalmente al constante consumo de crack y heroina de este ultimo, la banda decide expulsarlo momentáneamente, para que supere su adicción a las drogas. Pete, cegado por la desesperación de encontrarse aislado de la banda, irrumpe en el apartamento de Carl robándose varios objetos. Días después es encarcelado. Sin él, el resto de la banda grabaría el 3er y último vídeo promocional del álbum. Una canción que desborda esa rebeldía e irreverencia típica del rock and roll.